Salud para mujeres

Hay muchos factores que influyen en la salud de las mujeres como los antecedentes médicos y familiares, la genética, la edad, el entorno en el que viven o el estilo de vida que sigan. Por eso, aunque el factor genético no se puede cambiar, en nuestras manos está seguir hábitos saludables para mujeres que reduzcan el riesgo de contraer enfermedades y gozar de una buena calidad de vida.

Las enfermedades propias más comunes de en la mujer son el cáncer de mama, cáncer de cuello uterino, infecciones urinarias, quistes ováricos. Aunque estas son propias de la mujer, las mujeres son propensas a contraer otras enfermedades como osteoporosis, tiroides, esclerosis múltiple, artrosis y artritis, depresión, enfermedades neurodegenerativas y enfermedades cardiovasculares. Los factores de riesgo más usuales para desarrollar estas enfermedades son la dieta, el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo, la diabetes y el colesterol alto en sangre. Por lo tanto, seguir hábitos saludables para mujeres y tener una correcta alimentación es fundamental en la salud femenina.

Para el cuidado de la salud de la mujer, los siguientes hábitos son muy importantes: ralizar actividad física de manera periódica, seguir una alimentación sana y equilibrada dando prioridad a alimentos frescos como fruta, verdura, legumbres, lácteos, huevos, carne y pescado, mantener una correcta higiene, una correcta higiene bucal, realizar revisiones periódicas para la detección temprana de enfermedades, tener una buena salud sexual y reproductiva y realizar actividades de ocio y entorno tranquilo y feliz que aseguren un bienestar emocional y una buena salud mental.

Es importante tomar ciertas medidas para un embarazo saludable y que tanto la mamá como el bebé se mantengan sanos: no fumar ni beber alcohol, seguir una dieta sana y equilibrada, baja en azúcares y en grasas saturadas, priorizando alimentos frescos como verduras y frutas (siempre con un correcto lavado de las frutas y verduras durante el embarazo), legumbres, proteínas vegetales y animales, cereales integrales, asegurando además un aporte suficiente de ácido fólico y vitaminas, además de mantenerte activa realizando ejercicios para embarazadas, evitando aumentar mucho de peso.

Tener un embarazo saludable depende de los cuidados de la salud que recibe la mujer embarazada desde antes de quedarse embarazada. Es importante hacer un chequeo con el médico, lo que se llama consulta preconcepcional para evaluar el estado de salud de la mujer antes del embarazo, y durante todo el embarazo, realizar visitas periódicas con ginecólogos y matronas con el fin de hacer un seguimiento del mismo: tres ecografías para ver la evolución del feto, seguimiento del peso materno, análisis de sangre y orina y pruebas específicas del embarazo con el fin de hacer cribados prenatales y prevenir enfermedades propias del embarazo (preclamsia, diabetes gestacional, etc.) Además, la mujer embarazada debe tener una buena alimentación, tomar suplementos de yodo y ácido fólico, realizar actividad física moderada, mantener un peso adecuado, una correcta hidratación, no tomar tóxicos (cafeína, alcohol, tabaco, exceso de azúcares y grasas saturadas, y obviamente ningún tipo de droga) y mantener un estado de bienestar, sin estrés, sin discusiones y un buen descanso.

Aunque se sigan unos hábitos saludables para mujeres, existen una serie de chequeos que se deberían realizar a modo preventivo, pues podrían detectar problemas graves en la salud de la mujer. Existen ciertas pruebas médicas dentro de la medicina preventiva, que según la edad y las condiciones de cada persona son importantes para prevención de enfermedades de la salud femenina: examen de mamas, mamografía, test genético de cáncer de mama para pacientes portadoras, examen pélvico y citología vaginal, densimetría ósea a partir de los 45-50 años. Todas estas pruebas diagnósticas las puedes realizar si cuentas con un seguro médico DKV, previa prescripción del especialista médico.

Sí, existen seguros de salud para embarazadas, pero en su gran mayoría, los seguros de salud cuentan con un periodo de carencia de 8 meses, por lo que, si contratas un seguro de salud embarazada, pueden ocurrir dos cosas: que te excluyan el parto o que tengas que pagar un extra para que puedas realizarte todo el seguimiento del embarazo y el parto. Por ello, es importante contar con un seguro médico antes de quedarte embarazada, que te ofrezca coberturas y servicios antes, durante y después del embarazo.

La menopausia es un transcurso en la salud de la mujer donde los ovarios dejan de productos óvulos y desciende poco a poco el nivel de estrógeno y progesterona. Del mismo modo, también se produce una descalcificación de los huesos. La disminución de estrógenos contribuye al desarrollo de un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Otros síntomas de la menopausia son sequedad vaginal, sofocos, escalofríos, problemas de sueño, cambios en el estado de ánimo, aumento de peso y cambio en el metabolismo, etc. Puedes informarte más en el siguiente artículo.