Salud para todos

La presión sanguínea elevada supone una alteración progresiva y preocupante de los vasos sanguíneos. Esta situación se puede revertir adquiriendo buenos hábitos que nos lleven hacia un estilo de vida saludable. Algunas de las recomendaciones básicas para bajar la presión sanguínea son dejar el tabaco, no beber alcohol, bajar de peso si este es excesivo, reducir el consumo de sal y grasas, aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y pescado, practicar deporte diario moderado y aeróbico y controlar el estrés a través de técnicas de relajación.

Existen dos tipos de colesterol, tradicionalmente conocido como “colesterol bueno” y “colesterol malo”. Cuando este último está por encima de unos valores determinados, adquirir unos buenos hábitos para llevar un estilo de vida saludable se hace indispensable. Esto pasa, principalmente, por llevar una alimentación en la que la ingesta de productos altos en grasas saturadas y azúcares esté muy limitada. También el deporte es fundamental para controlar el peso y los niveles de triglicéridos. Hay ocasiones en las que todo esto no resulta suficiente ya que un colesterol alto está condicionado por los factores genéticos de la persona. No obstante, siempre es necesario contar con un profesional que controle nuestra dieta y los valores de colesterol en sangre.

La pérdida de peso y grasa está directamente relacionada con asegurarnos un estilo de vida saludable. Esto pasa principalmente por seguir una dieta equilibrada basada en cuatro principios básicos como son la variedad, la frecuencia regulada, la moderación y la hidratación. A todo esto, se le suma también garantizar un descanso de calidad. Además, el factor psicológico es clave en este proceso por lo que los cambios de hábitos y el asesoramiento de un dietista-nutricionista que elabore un plan alimentario a medida ayudará mucho a mejorar tu salud, más allá del peso.

La prevención de la diabetes, igual que de otras muchas patologías como la hipertensión y el colesterol, pasa por mantener un estilo de vida saludable en el que el deporte regular, la dieta equilibrada, un buen descanso y un bienestar emocional son las claves de un buen estado de salud. Una buena manera de llevar control sobre los niveles de glucosa en sangre es medirlos a través de los sencillos dispositivos que análisis que se pueden encontrar en farmacias. No obstante, esta medida no debe convertirse en algo recurrente si no existe algún malestar ni ningún otro indicio que pueda indicar que padecemos esta enfermedad.

La salud se sustenta en cuatro pilares fundamentales: alimentación, deporte, descanso y bienestar emocional. Al final, todo se reduce a conseguir implantar en nuestras rutinas unos hábitos saludables que giren en torno a estos factores. Una buena alimentación incluye el consumo equilibrado de frutas, verduras, legumbres, cereales y proteínas. Una buena rutina de ejercicio o caminar y un buen descanso nos ayuda también a prevenir algunos trastornos. Tampoco hay que olvidarse de cuidar la mente a través de actividades que nos hagan sentir bien y ejercicios de relajación que ayuden a mantener alejado el estrés.