Colágeno para la piel y las articulaciones

Con el paso del tiempo, el colágeno se hace más quebradizo y se va degradando. En las articulaciones los huesos rozan entre sí provocando dolor articular, los huesos se vuelven menos resistentes, la piel pierde su elasticidad, etc. Es por ello que el uso de suplementos de colágeno para la piel se ha extendido tanto entre la población, sobre todo con el objetivo de mejorar el aspecto de la piel, pero también para la artritis y para la artrosis.
- Tipos de colágeno
- ¿La alimentación influye?
- Colágeno para la piel y el paso del tiempo
- Entonces, ¿es necesario suplementar?
Tipos de colágeno
- Colágeno tipo I: se encuentra principalmente en la dermis, hueso, tendón y córnea. Su función principal es la de proporcionar resistencia cuando hay estiramiento.
- Colágeno tipo II: se encuentra principalmente en el cartílago. Su función principal es la proporcional resistencia a la presión intermitente. Este tipo es el más utilizado en los suplementos y estudios revisados para curar o mantener la salud en las articulaciones.
- Colágeno tipo III: abunda en el tejido conjuntivo, en las paredes de los vasos sanguíneos, en la dermis y el estroma de glándulas. Tiene función de sujeción de los órganos expandibles.
- Colágeno tipo IV: forma parte de la lámina que separa los epitelios (tejido constituido por células que recubre la superficie externa del cuerpo y de algunos órganos interiores). Tiene una función principal de sujeción y filtración.
Existen más de 19 tipos de colágeno, y según el tipo y localización en el organismo, su función será diferente. Más del 90% del colágeno del cuerpo humano es de tipo I y III.
¿La alimentación influye?
Una dieta equilibrada y saludable ayuda a mantener un óptimo estado de salud en general. Además, podemos fijarnos en aquellos nutrientes que participan en la síntesis de colágeno:
- Aportar suficientes proteínas para conseguir los aminoácidos esenciales que favorecen la regeneración de la estructura del cartílago articular. Se encuentran en: carne, pescado, huevo...
- Azufre, es una de las sustancias que forma parte del colágeno. Se encuentra en alimentos como el pescado, huevos y lácteos.
- Silicio: participa en la síntesis de la elastina y del colágeno, contribuye a reducir los procesos inflamatorios, además de fijar el calcio y el magnesio en los huesos. Se encuentra en los alimentos ricos en fibra como los cereales integrales, así como ciertas aguas minerales y el café.
Colágeno para la piel y el paso del tiempo
Es inevitable que a medida que pasa el tiempo el colágeno se reduzca gradualmente. Se estima que a los 40 años la producción de colágeno disminuye a la mitad respecto a la que se tiene durante la adolescencia. Como consecuencia, entre otras cosas, la piel pierde elasticidad y firmeza, aparecen arrugas, se acentúan los dolores articulares y músculos, existen más deficiencias del aparato circulatorio, se deteriora la visión, existen más problemas en dientes y encías y un gran etcétera.
Entonces, ¿es necesario suplementar?
El uso de suplemento de colágeno para la piel está en constante estudio, pues se utiliza como suplemento para disminuir dolencias articulares, como suplemento para deportistas, como sustancia de relleno para mejorar el aspecto de la piel y disminuir las arrugas, etc. Pero, ¿es realmente efectivo?
Existe una gran discrepancia en cuanto a la efectividad, pues la mayoría de los estudios clínicos no son concluyentes, sí en algunos estudios preclínicos (aquellos que no se han realizado en pacientes). Teniendo en cuenta estos datos, suplementar con 10 mg/día de colágeno hidrolizado podría favorecer su producción, potenciando quizás la regeneración de tejido articular y su síntesis. Aunque la dosis puede variar en función de la edad y el ejercicio físico.
Será conveniente la realización de más estudios científicos para comprobar su efectividad en otro tipo de tejidos y en la piel, aparato muscular, etc.