Eliminar piedras del riñón: tratamientos y prevención

Una patología que afecta con frecuencia a los riñones es la formación de piedras o cálculos renales. Sin embargo, existen diferentes técnicas para eliminar piedras del riñón. La utilización de una u otra dependerá en gran medida de las características de los cálculos y su localización.

1. Piedras en los riñones o cálculos renales, ¿qué son?

2. ¿Cuáles son los síntomas de las piedras en el riñón?

3. Eliminar piedras del riñón, ¿cómo se consigue y qué tratamientos existen?

4. ¿Cómo puedo evitar que se formen las piedras en los riñones?

Piedras en los riñones o cálculos renales, ¿qué son?

Los riñones cumplen con muchas funciones esenciales para el organismo. La más conocida es la formación de la orina mediante el filtrado de la sangre, un proceso en el que se retiran los productos de desecho y el exceso de líquidos para su excreción.

La formación de piedras en los riñones, conocida médicamente como litiasis renal, es un problema bastante común que se da tanto en mujeres como en hombres. Este problema, cada vez más frecuente, se produce cuando los desechos gestionados por los riñones se van acumulando hasta formar concreciones sólidas, a las que por lo general llamamos piedras o cálculos.

De hecho, según datos de la Sociedad Española de Nefrología, se calcula que entre un 5% y un 12% de la población de los países industrializados sufrirá problemas relacionados con piedras en el riñón antes de llegar a los 70 años. Existen dos factores importantes para eliminar piedras del riñón:

Composición de las piedras

Estos cálculos renales pueden estar formados por diferentes compuestos. Las más habituales son las piedras de sales de calcio, pero también pueden estar formadas por ácido úrico o estruvita y, en menor medida, por cistina o xantina, por ejemplo. Esto es importante, ya que para eliminar piedras del riñón es relevante determinar su composición. Dicha composición puede condicionar el tratamiento, sobre todo de cara a la formación de nuevos cálculos en el futuro. De ahí su importancia.

Tamaño de las piedras

Otro factor importante para eliminar piedras del riñón es su tamaño, que va desde unos pocos milímetros a varios centímetros. En este sentido, hay que tener en cuenta que el tamaño de un cálculo renal puede aumentar cuando no es expulsado espontáneamente o eliminado mediante un tratamiento médico, ya que se van depositando nuevas capas del compuesto que lo forma. En consecuencia, el cálculo «crece». Además, las piedras del riñón también pueden aumentar su tamaño al agregarse unas con otras.

Por lo tanto, del tamaño y composición de las piedras, así como de su localización, dependerá en gran medida que se produzca una obstrucción en las vías urinarias y que esta sea parcial o total.

¿Cuáles son los síntomas de las piedras en el riñón?

Los síntomas asociados a las piedras en el riñón pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación de la piedra. Por lo general, pueden incluir los siguientes:

• Dolor intenso: el síntoma más común es un dolor agudo e intenso en el costado y la espalda, justo debajo de las costillas, y puede irradiarse hacia la parte baja del abdomen y la ingle.

• Cambios en la orina: es posible observar un cambio en el color de la orina, que puede ser rosada, roja o marrón, lo cual es indicativo de sangre, aunque también puede aparecer turbidez o mal olor en la orina.

• Necesidad frecuente de orinar: puede haber un aumento en la necesidad de orinar, especialmente si la piedra se encuentra en la parte inferior del tracto urinario.

• Dolor al orinar: sentir dolor o ardor durante la micción es otro síntoma común.

• Náuseas, malestar estomacal y vómitos: estos síntomas suelen deberse al dolor intenso provocado por las piedras.

• Fiebre y escalofríos: si la piedra causa una infección, podrías experimentar fiebre y escalofríos.

Es importante mencionar que algunas personas con piedras en el riñón pueden no experimentar síntomas, especialmente si las piedras son pequeñas y pasan sin problemas a través del tracto urinario. Sin embargo, si se experimentan alguno de estos síntomas, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Eliminar piedras del riñón, ¿cómo se consigue y qué tratamientos existen?

Tal y como se ha mencionado, las piedras en el riñón pueden presentar un tamaño muy variable. De hecho, pueden ser tan pequeñas como un grano de arena, o presentar las dimensiones de una perla, o un tamaño incluso mayor. Así, tras formarse, pueden permanecer en el riñón o viajar a través de las vías urinarias hasta salir del cuerpo con la orina o, por el contrario, quedarse atascadas y bloquear el flujo de orina.

De estos y otros factores dependerá la forma en la que se van a eliminar las piedras del riñón y las consecuencias de su presencia, es decir, los síntomas que ocasionen y el tratamiento requerido.

Tratamiento conservador

Una cuestión que hay que tener en cuenta es que cuando las piedras son pequeñas, no suele ser necesario recurrir a ningún tratamiento para eliminar piedras del riñón. De hecho, el 90% de los cálculos que se forman en el riñón son eliminados de forma espontánea con mayor o menor molestia durante su expulsión.

Si no se expulsan, a menudo se opta en primer lugar por un tratamiento conservador, en el que se administran medicamentos que alivien el dolor y otros síntomas hasta que la piedra sea expulsada de forma espontánea. Además, se pueden utilizar algunos medicamentos que facilitan la eliminación de las piedras.

Disgregar o romper los cálculos

Cuando se trata de piedras renales de tamaño considerable o que se encuentran obstruyendo las vías urinarias, sí es necesario un tratamiento médico para su eliminación. No obstante, este puede variar significativamente en función de las características de los cálculos y/o la complejidad del problema, por ejemplo, el grado de obstrucción que ocasionan.

Litotricia por ondas de choque

Siempre que sea posible, la litiasis renal suele empezar a tratarse con las técnicas menos invasivas. Si estas no dan resultado, se recurre a opciones más agresivas, como la litotricia por ondas de choque. Con ella se consigue disgregar la piedra o piedras problemáticas en trozos de menor tamaño mediante ondas que inducen su fragmentación al chocar con los cálculos.

En este procedimiento, las ondas se generan en el exterior del cuerpo, por lo que no hay invasión de tejidos y se realiza con bastante rapidez (entre 45 minutos y 1 hora). Aunque se realiza de forma ambulatoria, y por lo general sólo produce molestias, en ocasiones se puede administrar anestesia.

A pesar de que es una de las técnicas más utilizadas por sus características y su efectividad, la litotricia por ondas de choque no es válida en todos los casos. Por ejemplo, cuando las piedras del riñón tienen un tamaño superior a 1,5 cm o en pacientes obesos resulta menos efectiva.

Ureteroscopia

Otra opción que puede utilizarse para eliminar piedras del riñón, si las anteriores no funcionan, es una técnica endoscópica, como la ureteroscopia. Para llevarla a cabo, se introduce un tubo flexible con una cámara a través de las vías urinarias para localizar y extraer la piedra bajo visión directa o, si esto no es posible, romperla con ayuda de un láser.

Nefrolitotomía percutánea

Para extraer o romper las piedras del riñón también se puede aplicar la nefrolitotomía percutánea, una técnica más invasiva que la ureteroscopia. Eliminar piedras del riñón mediante nefrolitotomía percutánea requiere un pequeño corte en la espalda para insertar un nefroscopio y pueden ser necesarios varios días de hospitalización. Por ello se suele recurrir a esta técnica cuando otros tratamientos menos invasivos, como la litotricia o la ureteroscopia, no han dado resultado. No obstante, la nefrolitotomía percutánea es eficaz para retirar piedras de tamaño mediano o grande.

Cirugía

La cirugía abierta es la última alternativa, así como la más invasiva. Rara vez se recurre a ella, y suele ser en casos muy complejos que involucran piedras de gran tamaño.

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¿Cómo puedo evitar que se formen las piedras en los riñones?

Como suele decirse, prevenir vale más que curar. En el caso de las piedras en el riñón, hay formas de evitar su formación que, en su mayoría, están relacionadas con mantener un estilo de vida saludable.

• Beber suficiente agua: mantenerse bien hidratado ayuda a diluir las sustancias en la orina que pueden formar piedras.

• Reducir el consumo de sal: la sal en exceso puede aumentar el riesgo de formación de cálculos renales, especialmente aquellos de calcio. Intenta limitar la cantidad de alimentos salados y evita añadir sal extra a tus comidas.

• Limitar alimentos ricos en oxalato: las personas con tendencia a desarrollar cálculos renales deben reducir la ingesta de alimentos ricos en oxalatos, como espinacas, remolachas, frutos secos y chocolate.

• Moderar el consumo de proteínas animales: las dietas altas en proteínas animales, como la carne roja, el pollo, los huevos y el pescado, pueden aumentar el riesgo de formación de cálculos renales. Intenta equilibrar tu dieta con proteínas vegetales.

• Mantener un peso saludable: el sobrepeso puede estar asociado con un mayor riesgo de formar cálculos renales.

• Evitar alimentos y bebidas ricos en azúcares añadidos: los refrescos y otras bebidas y productos azucarados pueden incrementar el riesgo de formación de piedras en el riñón.

• Controlar la ingesta de ciertos suplementos y medicamentos: algunos suplementos, como el calcio y la vitamina C, pueden aumentar el riesgo de formar cálculos si se toman en exceso (consulta a tu médico antes de tomarlos).

• Mantener una dieta equilibrada: una dieta que incluya frutas y verduras puede ayudar a reducir el riesgo de formación de piedras en el riñón.

Ahora ya sabes que la litiasis renal, aunque es un problema de salud común, se puede tratar de manera eficaz. Además, has visto que adoptar hábitos saludables como una adecuada hidratación y una dieta equilibrada es fundamental para prevenir su formación.

Es importante recordar que cada persona es diferente y algunos pueden ser más propensos a desarrollar cálculos renales que otros. Además, en caso de tener antecedentes de cálculos renales, es aconsejable que hables con el médico para recibir consejos específicos adaptados a tu situación.

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