Trastorno esquizoafectivo: síntomas, consecuencias y tratamiento
Dentro de la población mundial, un 9% de la población tiene algún trastorno de salud mental, y según la Organización Mundial de la Salud un 25% lo tendrá en algún momento de su vida. De este 9% de la población, entre un 0,5% y un 0,8% sufre un trastorno esquizoafectivo.
Aunque la incidencia es menor que en otro trastorno de salud mental, es un trastorno que, si no es tratado puede acarrear problemas de funcionamiento en el trabajo, en situaciones sociales y en la calidad de vida.
¿Qué es el trastorno esquizoafectivo?
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (DSM V), el trastorno esquizoafectivo es un trastorno de salud mental que se caracteriza por una combinación de psicosis, con síntomas de esquizofrenia (alucinaciones y delirios), junto a síntomas de trastornos del estado de ánimo significativos, que pueden variar entre el tipo bipolar con episodios de manía, y del tipo depresión con sintomatología de depresión mayor. Es decir, los trastornos del estado de ánimo son elevados. De esta manera, la persona que sufre este trastorno presenta episodios de manía y depresión severa. Además, lucha de manera constante con síntomas de la psicosis como alucinaciones y delirios.
Las causas de sufrir este tratamiento son factores genéticos, factores físicos como un menor volumen cerebral al normal y factores ambientales, como la exposición constante ante toxinas o virus dentro del útero.
Para que este trastorno se pueda diagnosticar debe darse un episodio importante del estado de ánimo y, al menos, un período de dos semanas de sintomatología psicótica si no se presenta ningún episodio del estado de ánimo.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra. Pero de entre todos los signos y síntomas que caracterizan a este trastorno, una persona con trastorno esquizoafectivo puede desarrollar:
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Alucinaciones como escuchar voces o ver cosas que no ocurren.
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Delirios en forma de falsas creencias, a pesar de que se demuestre lo contrario, como por ejemplo pensar que le están tratando de robar o de hacer daño.
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Conducta extraña e inusual y dificultades para comunicarse y para hablar. La persona destacaría por tener un habla incoherente, teniendo un discurso ilógico y desordenado o, por ejemplo, habla tan rápido que cuesta interrumpirlo.
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Síntomas como depresión, sensación de vacío, tristeza y desesperanza.
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Periodos que combinan estado de ánimo maníaco, con aumento de energía y necesidad de no dormir durante días.
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Problemas con el cuidado personal, dificultades en mantener la higiene, la apariencia física y cambios en el apetito.
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Problemas para dormir y problemas de concentración.
Algunas complicaciones que pueden surgir de no tratar correctamente el trastorno esquizoafectivo son: aislamiento social, ya que la persona tendrá conflictos familiares e interpersonales, dificultad para encontrar trabajo, pensamientos e intentos suicidas, aumento de la incidencia de sufrir trastornos de ansiedad, problemas con el alcohol, pobreza y falta de hogar.
Tratamiento del trastorno esquizoafectivo
Como el trastorno esquizoafectivo se considera una discapacidad a largo plazo, el tratamiento deberá incluir fármacos para tratar el tipo maníaco y fármacos para tratar el tipo depresivo.
Además del tratamiento farmacéutico, se deberá acompañar este trastorno con apoyo comunitario y psicoterapia:
El apoyo comunitario es útil para prevenir el aislamiento social y para que la persona sienta que puede comunicarse con gente con el mismo trastorno.
La terapia psicológica será útil para dar estrategias, ayudar con la resolución de problemas y a mantener las relaciones familiares e interpersonales.
La terapia psicológica mejor indicada para este trastorno es la terapia cognitivo-conductual. Dentro de esta terapia, se instruirá a la persona de manera psicoeducativa sobre el trastorno que sufre. Esto le permitirá ser consciente de él, de sus síntomas y de las consecuencias en su día a día.
El profesional de la salud le ayudará a identificar y discernir creencias falsas y pensamientos automáticos, trabajando trabajar en ellos. Uno de los trabajos principales de este profesional es reforzar la autoestima, trabajar con actividades que aumenten el cuidado de la higiene personal, el autocuidado, la alimentación, la administración económica, el ocio y las relaciones interpersonales. Ayudará a identificar las alucinaciones auditivas y visuales y diferenciar que no son reales, buscando que logre afrontarlas y disminuir la ansiedad que le generan.
Además, será necesario fomentar las capacidades de destreza laboral y el manejo de dinero (que pueden llegar a tener gastos económicos muy altos en momentos de episodios del estado de ánimo maníaco, como gastarse mucho dinero en el casino).
En resumen, el trastorno esquizoafectivo es un trastorno que se caracteriza por tener síntomas de dos trastornos de la salud mental diferentes: la esquizofrenia y los trastornos del estado de ánimo. Por eso, el tratamiento de este será más complejo y necesitará trabajo multidisciplinario de diferentes profesionales, como el psicólogo, el psiquiatra y el terapeuta ocupacional, fundamental para entrenar a la persona en las habilidades de la vida diaria.
Referencias
Preguntas frecuentes sobre el trastorno esquizoafectivo
¿Cuánto dura un trastorno esquizoafectivo?
El trastorno esquizoafectivo es un trastorno que dura toda la vida, y que dota a la persona de una discapacidad a largo plazo, pero en cuanto a los síntomas estos suelen darse con una duración de cuatro semanas, incluyendo los síntomas esquizofrénicos y los síntomas afectivos.
¿Qué diferencia hay entre esquizofrenia y trastorno esquizoafectivo?
Tanto la esquizofrenia como el trastorno esquizoafectivo son trastornos de la salud mental. La esquizofrenia se caracteriza porque las personas que lo sufren interpretan la realidad de forma anormal, teniendo síntomas como delirios, alucinaciones y trastornos graves de pensamiento y comportamiento, en cambio el trastorno esquizoafectivo es el trastorno que combina los síntomas de la esquizofrenia con síntomas del trastorno del estado de ánimo, como depresión, tristeza o manía.
¿Qué es peor el trastorno esquizoafectivo o la esquizofrenia?
Las personas que sufren un trastorno esquizoafectivo tienen mejor pronóstico de tratamiento que las personas que sufren de esquizofrenia.
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